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cuentos

Psicología en tiempos de coronavirus

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Comparto esta única entrada donde se recopilaré a apartir de hoy bajo la palabra ADJUNTO aspectos importantes en materia psicológica que pueden ser de ayuda. Sabéis que en RRSS estoy activa compartiendo reflexiones y pautas. Un espacio de acompañamiento y aprendizaje. Abrazo a todos!

Banco de información Psicológica Verificada en relación a la crisis COVID19

Estos documentos han sido revisados por un equipo de expertos/as asesores/as del COPAO, atendiendo a los siguiente criterios:

1. Que no tenga un carácter alarmista.
2. Que inciten a una visión colectiva de impacto social, no tanto en una visión individual sintomática.
3. Que esté claramente identificada la autoría por profesionales de la psicología.
4. Que no contenga preponderancia de mensajes obvios o redundantes.
5. Que sigan unos mínimos criterios técnico/profesionales de la psicología (o que al menos no se detecten errores técnicos que puedan dar mensajes contraproducentes)

A lo largo de los días ire incluyendo lo que valore de importancia.

Banco de información psicológica verificada en relación a la crisis COVID-19

Guías para la población en general.

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· Orientaciones para la gestión psicológica de la cuarentena por el coronavirus (COP Madrid)

· Manifiesto del COPAO con motivo del COVID19

. Adjunto Guía Ayto Granada Apoyo Psicológico Coronavirus-5

.Recomendaciones de gestión psicológica durante cuarentenas por enfermedades infecciosas (COP Cataluña)

 

Guías para manejar la información con niñas y niños:

· Hola soy un virus primo de la gripe

Adjunto:  Cuento mision quedarse en casa

Orientaciones para padres en el apoyo

guia-covi19-centrocreciendo

No te veo y sé que estás ahí coronavirus, y también sé que te vas a ir.

 

Información para profesionales de la psicología:

Recomendaciones para ejercer la psicología durante el estado de alerta sanitaria por Coronavirus (COPAO).

Perspectivas psicológicas en relación al coronavirus.

Adjunto: Salud Mental PROFESIONALES de la salud COVID19

 Artículos y otras fuentes documentales:

Interesante artículo del diario El País
https://elpais.com/ciencia/2020-03-13/como-conseguir-que-nos-quedemos-en-casa-en-lugar-de-comprar-mas-papel-higienico.html

Consejos Psicológicos para largos periodos dentro de casa

Adjunto

En mi sección tenéis mis colaboraciones de estos días en prensa y radio

SMODA de El Páis

Estos son los efectos que la ansiedad puede provocar en tu día a día (casi sin que te des cuenta)11.03.2020

¿Miedo y ansiedad por la crisis del coronavirus? Estos son los consejos de los psicólogos para tranquilizarte 12.03.2020

ABC

Olímpicos contra la incertidumbre 14.03.2020

Diez consejos psicológicos para ayudar a los deportistas a sobrellevar el aislamineto 17.03.2020

Radio COPE

Tiempor de juego: Coronavirus y el confinamiento 15.03.2020

 

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Cuento Coronavirus

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Os adjunto este pdf, un cuento para los peques y poder acompañar en estos momentos, sus dudas, miedos desde la seguridad y la calma.

Esta es una oportunidad de sentar las bases de la resiliencia, de que las situaciones críticas se resuelvan con serenidad y no crear un trampolín para la ansiedad infantil.

Cuento_Rosa_contra_el_virus

 

Aquí enlace a ¿Cómo exlicamaos el Covid19 a los niños?

Cuento budista sobre Tara.

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Un día un viejo campesino fue a ver a Tara. Para el budismo Tara es la madre de la liberación que representa las virtudes del éxito en el trabajo y le dijo:
-Mira tú debes ser Tara y debes haber creado el mundo pero hay una cosa que tengo que decirte, no eres un campesino no conoces ni siquiera el ABC de la agricultura tienes algo que aprender. Tara dijo:
-¿cuál es tu consejo?
El granjero dijo:
-Dame un año y déjame que las cosas se hagan como yo quiero y veamos qué pasa. La pobreza no existirá más. Tara aceptó y le concedió al campesino un año. Naturalmente pidió lo mejor y solo mejor. Ni tormentas, ni ventarrones, ni peligros para el grano, todo confortable cómodo y él era muy feliz. El trigo crecía altísimo. Cuando quería sol había sol o cuando quería lluvia había tanta lluvia como hiciera falta. Este año todo fue perfecto. El trigo crecía tan alto que el campesino fue a ver a Tara y le dijo:
-Mira esta vez tendremos tanto grano que si la gente no trabaja en 10 años aún así tendremos comida suficiente. Pero cuando se recogieron los granos estaban vacíos… el viajero se sorprendió entonces fue y le preguntó a Tara:
-¿Qué pasó, cuál fue el error?
Tara respondió:
-Como no hubo desafío, no hubo conflicto ni fricción como tú evitaste todo lo que era malo el trigo se volvió impotente. Un poco de lucha es imprescindible, las tormentas los truenos los relámpagos son necesarios porque sacuden el alma dentro del trigo. La noche es tan necesaria como el día y los días de tristeza son tan esenciales como los días de felicidad a esto se le llama entendimiento.
Espero que esta lectura sea inspiradora y te ayude a ver tu adversidad de una forma diferente, como parte de la vida y descubrir en qué te ayuda a crecer. Si eres padre que te inspire en la educación de tus hijos.

Los Reyes Magos sí existen

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Esta preciosa historia llego a mi teléfono en forma de «wasap», y la quiero compartir con todos los padres que en estas fechas o en próximas se enfrentarán con la pregunta:

Papá mamá, ¿los Reyes Magos existen?

A penas su padre se había sentado al llegar a casa, dispuesto a escucharle como todos los días lo que su hija le contaba, cuando esta en voz baja, como con miedo, le dijo:

-¿Papa?

– Sí, hija, cuéntame.

– Oye, quiero… que me digas la verdad.

– Claro, hija. Siempre te la digo, respondió el padre un poco sorprendido.

– Es que… titubeó la niña.

– Dime, hija, dime.

– Papá, ¿existen los Reyes Magos?

El padre de la niña se quedó mudo, miró a su mujer, intentando descubrir el origen de aquella pregunta, pero sólo pudo ver un rostro tan sorprendido como el suyo que le miraba igualmente.

– Las niñas dicen que son los padres. ¿Es verdad?

La nueva pregunta de su hija le obligó a volver la mirada hacia la niña y tragando saliva le dijo:
– ¿Y tú qué crees, hija?

– Yo no se, papá: que sí y que no. Por un lado me parece que sí que existen porque tú no me engañas; pero, como las niñas dicen eso.

– Mira, hija, efectivamente son los padres los que ponen los regalos pero…

– ¿Entonces es verdad?, cortó la niña con los ojos humedecidos. ¡Me habéis engañado!

– No, mira, nunca te hemos engañado porque los Reyes Magos sí que existen, respondió el padre cogiendo con sus dos manos la cara de su hija.

– Entonces no lo entiendo. Papá.

– Siéntate, cariño, y escucha esta historia que te voy a contar porque ya ha llegado la hora de que puedas comprenderla -dijo el padre, mientras señalaba con la mano el asiento a su lado.

La niña se sentó entre sus padres ansiosa de escuchar cualquier cosa que le sacase de su duda, y su padre se dispuso a narrar lo que para él debió de ser la verdadera historia de los Reyes Magos:

– Cuando el Niño Dios nació, tres Reyes que venían de Oriente guiados por una gran estrella se acercaron al Portal para adorarle. Le llevaron regalos en prueba de amor y respeto, y el Niño se puso tan contento y parecía tan feliz que el más anciano de los Reyes, Melchor, dijo:

– ¡Es maravilloso ver tan feliz a un niño! Deberíamos llevar regalos a todos los niños del mundo y ver lo felices que serían.

– ¡Oh, sí! -exclamó Gaspar-. Es una buena idea, pero es muy difícil de hacer. No seremos capaces de poder llevar regalos a tantos millones de niños como hay en el mundo.

Baltasar, el tercero de los Reyes, que estaba escuchando a sus dos compañeros con cara de alegría, comentó:
– Es verdad que sería fantástico, pero Gaspar tiene razón y, aunque somos magos, ya somos ancianos y nos resultaría muy difícil poder recorrer el mundo entero entregando regalos a todos los niños. Pero sería tan bonito.

Los tres Reyes se pusieron muy tristes al pensar que no podrían realizar su deseo. Y el Niño Jesús, que desde su pobre cunita parecía escucharles muy atento, sonrió y la voz de Dios se escuchó en el Portal:
– Sois muy buenos, queridos Reyes, y os agradezco vuestros regalos. Voy a ayudaros a realizar vuestro hermoso deseo. Decidme: ¿qué necesitáis para poder llevar regalos a todos los niños?

– ¡Oh, Señor! -dijeron los tres Reyes postrándose de rodillas. Necesitaríamos millones y millones de pajes, casi uno para cada niño que pudieran llevar al mismo tiempo a cada casa nuestros regalos, pero. no podemos tener tantos pajes., no existen tantos.

– No os preocupéis por eso -dijo Dios-. Yo os voy a dar, no uno sino dos pajes para cada niño que hay en el mundo.

– ¡Sería fantástico! Pero, ¿cómo es posible? -dijeron a la vez los tres Reyes con cara de sorpresa y admiración.

– Decidme, ¿no es verdad que los pajes que os gustaría tener deben querer mucho a los niños? -preguntó Dios.

– Sí, claro, eso es fundamental, asistieron los tres Reyes.

– Y, ¿verdad que esos pajes deberían conocer muy bien los deseos de los niños?

– Sí, sí. Eso es lo que exigiríamos a un paje, respondieron cada vez más entusiasmados los tres.

– Pues decidme, queridos Reyes: ¿hay alguien que quiera más a los niños y los conozca mejor que sus propios padres?

Los tres Reyes se miraron asintiendo y empezando a comprender lo que Dios estaba planeando, cuando la voz de nuevo se volvió a oír:

– Puesto que así lo habéis querido y para que en nombre de los Tres Reyes de Oriente todos los niños del mundo reciban algunos regalos, YO, ordeno que en Navidad, conmemorando estos momentos, todos los padres se conviertan en vuestros pajes, y que en vuestro nombre, y de vuestra parte regalen a sus hijos los regalos que deseen.

También ordeno que, mientras los niños sean pequeños, la entrega de regalos se haga como si la hicieran los propios Reyes Magos. Pero cuando los niños sean suficientemente mayores para entender esto, los padres les contarán esta historia y a partir de entonces, en todas las Navidades, los niños harán también regalos a sus padres en prueba de cariño. Y, alrededor del Belén, recordarán que gracias a los Tres Reyes Magos todos son más felices.

Cuando el padre de la niña hubo terminado de contar esta historia, la pequeña se levantó y dando un beso a sus padres dijo:
– Ahora sí que lo entiendo todo papá. Y estoy muy contenta de saber que me queréis y que no me habéis engañado.

Y corriendo, se dirigió a su cuarto, regresando con su hucha en la mano mientras decía:
– No sé si tendré bastante para compraros algún regalo, pero para el año que viene ya guardaré más dinero.

AlogoYC4 bis (1)Sigamos manteniendo la ilusión.